EL DESAFIÓ
Cuando una persona necesitada, llama a nuestra puerta para pedir una pequeña ayuda, hay quien le da una limosna, y hay quien aun teniendo suficiente le dice que no tiene nada para ofrecerle.
Hay quien dedica cinco minutos a escucharla, les hay que dicen que no tienen tiempo y les cierran la puerta de malas maneras, sin embargo si tienen tiempo para estar con los amigos, para sentarse cómodamente en sus sofás viendo la televisión..
Una persona necesitada hay quien les considera una escoria de la sociedad, unos vagabundos, cuando en realidad no se molestan ni quieren saber, el por qué están en esa situación.
Cuando vemos a cientos de personas, en esas condiciones, infrahumanas sin un trozo de pan para comer, sin una vestimenta decente, hay quien mira para el otro lado, no les importa esas personas.
Cuando esas personas necesitadas de todo, incluso de cariño, se cruzan en nuestro camino, hay personas que cruzan para el otro lado.
Hay personas que solo buscan su propio interés, su propio bienestar, sin importarles que las personas necesitadas de alguna manera también tienen que comer para poder sobrevivir.
Entonces yo me pregunto, ¿esas personas de buena posición económica, a veces con grandes riquezas, porque les cuesta tanto dar una pequeña ayuda a los más necesitados?
Esas personas que lo tiene todo, "porque no se compadecen de estas personas"...
Yo he hablado con muchas de esas personas necesitadas, y lo que relatan de sus circunstancias es escalofriante y estremecedor, cada persona tiene su propia historia, unas historias que algunas superan mas la ficción que la realidad, si algunos de nosotros nos tocase vivir esas experiencias, creo que muchos de nosotros no seriamos capaces de afrontar esa vida que estas personas viven.
Estas personas necesitadas suelen ponerse en las estradas de los supermercados, en las puertas de las iglesias. Donde personas con pocos recursos que acuden a rezar, son precisamente estas personas de buen corazón las que ayudan a esas personas necesitadas, mientras las personas adineradas con sus abrigos de pieles y sus coches de alta gama, tuercen la vista para otro lado, con tal de no dar una limosna..
Yo me pregunto estas personas adineradas que acuden a la iglesia, a que van? será que van a lavar su imagen y sus supuestas obras de caridad, cuando en realidad no hacen nada de esto?
Dios ve todo lo que hacemos, lo bueno y lo malo, no sirve de nada ir a rezar, cuando una persona te esta pidiendo un trozo de pan, y se lo niegas...
Señores, ¡¡si a ustedes les digo!! A los que vacilan de tenerlo todo en la vida, las personas necesitadas también son seres humanos que sufren por no tener un trozo de pan, al cual ustedes niegan... Extiendan sus manos al necesitado, nuestro SEÑOR DIOS, juzga cada uno de nuestros actos, nuestras actitudes, la vida a veces da muchas vueltas, como se sentirían ustedes si estuviesen en la piel de estas personas?, a los que se les margina y que son vagabundos para ustedes?
Ustedes posiblemente dirán, no es mi caso, o quizás piensen que no les pasara, pero yo les digo que torres más altas han caído, aun están a tiempo de reflexionar, de cambiar sus actitudes, piensen por un momento y métanse en la piel de esas personas que para ustedes no tienen ningún valor, el que lo consiga hacer lo que les estoy explicando, quizás se den cuenta, de lo egoístas que son... Recuerde que DIOS existe y solo él tiene el poder de juzgar...
Aquí les dejo una pequeña reflexión...
El errar, es de humanos...
El arrepentido, es bien recibido.
El que reflexiona a tiempo, será bienvenido.
El que extiende su mano, será agradecido
El que de buen corazón, da lo que tiene sin recibir nada a cambio será recompensado..
Amparo.
